El año de la rata

Hacia no más de una semana que había llegado a China para celebrar el Año de la Rata con esperanzas de empezar el Nuevo Año con éxito. Pero nada más llegar el primer día, todo le comenzo a salir horriblemente mal, en cuanto llego al hotel tuvo que correr hacia el baño con unas inmensas ganas de vomitar, más todo lo que salió de su garganta al llegar al inodoro fue pelo y más pelo en forma de bolas. Fue una experiencia realmente extraña, pero no pudo  compararse a unas horas más tarde cuando por fin llego a la calle para ver el desfile y empezó a salivar incontrolablemente cada vez que cualquier olor le alcanzaba. El asunto se estaba volviendo tan insoportable que corrió hacia una callejuela desierta y oscura con intenciones de esquivar a la gran multitud. Estaba corriendo sin rumbo cuando de repente cayó sobre sus rodillas doblandose por un súbito dolor lumbar, se abrazó el abdomen con esperanzas de reducir el dolor pero era insoportable. Pasó frenéticamente sus uñas por sus brazos y su cara pero solo consiguió arrancar su piel  dejando paso a un pelaje corto. Su cuerpo empezó a retorcerse dolorosamente dejando lugar a aquel alimaña de tamaño humano que cuando acabo de cambiar, corrió hacia la primera víctima que encontro, sus colmillos de roedor hincándose por fin en carne fresca.